Soluciones fiables para un funcionamiento ininterrumpido
Con un diseño robusto y fiable, los secadores desecantes han sido ampliamente probados y validados en aplicaciones del mundo real, lo que garantiza un rendimiento constante y minimiza el tiempo de inactividad, algo fundamental para las industrias en las que no se puede interrumpir la producción.
Baja inversión de capital y menor complejidad
Al reducir la complejidad del proceso de regeneración, los secadores de aire desecantes ofrecen una inversión de capital y unos costes inferiores en comparación con otros métodos de regeneración de secadores desecantes, lo que los convierte en una solución rentable para las industrias que buscan minimizar los gastos.
Mantenimiento rentable
El diseño sencillo y robusto de los secadores desecantes minimiza la probabilidad de averías, lo que hace que el mantenimiento sea más fácil y menos costoso, lo que puede suponer un importante ahorro de costes y una reducción del tiempo de inactividad.
Hasta -70 grados C Presión Punto de rocío
Alcanzando un punto de rocío tan bajo como -70°C, los secadores desecantes de Ingersoll Rand son la solución ideal para aplicaciones en las que el aire seco es fundamental, como el procesamiento de alimentos y los productos farmacéuticos, donde incluso la más mínima humedad puede comprometer la calidad del producto.
Secadores sin calor, con calor y HOC
Con opciones sin calor, con calor y HOC, los secadores de aire desecantes pueden utilizarse en una amplia gama de aplicaciones, desde caudales de aire y niveles de humedad bajos a altos, lo que los hace adecuados para diversas industrias y procesos.
Seguridad y eficiencia energética
Al eliminar los problemas relacionados con el calor, los secadores de aire desecantes son una opción más segura y fiable, al tiempo que reducen el consumo y los costes energéticos, lo que puede suponer un ahorro significativo y una reducción de la huella de carbono.