En la actualidad, las grandes empresas farmacéuticas recurren más que nunca a organizaciones externas de fabricación por contrato (OMPC) para producir principios activos farmacéuticos (API). Esto permite a las grandes empresas farmacéuticas centrar sus esfuerzos en la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos, así como mantener el ritmo de la demanda. Dado que las OCM se centran exclusivamente en la fabricación de productos de calidad, disponen de la experiencia, las herramientas y los equipos que las grandes empresas farmacéuticas no tienen. La principal diferencia entre ambas es que las grandes empresas farmacéuticas disponen de muchos recursos, mientras que las OCM suelen tener márgenes de maniobra reducidos. Por ello, los directores de marketing buscan siempre nuevas formas de aumentar la eficiencia para cumplir y mantener presupuestos ajustados, garantizando al mismo tiempo una producción de alta calidad.
Cuando se trata de aire comprimido, un servicio público de alto coste, mantener una alta calidad del aire al menor coste operativo posible es primordial para las OCM debido a sus presupuestos restringidos. Hay tres factores clave en la fabricación de API que intervienen en una estrategia de aire comprimido, y se necesita una estrategia operativa adecuada para alcanzar los objetivos de eficiencia energética, rendimiento y calidad. Es importante saber qué enfoque adoptar para un sistema de aire comprimido: cualquier tiempo de inactividad o problema de calidad y rendimiento puede suponer una pérdida significativa de recursos para las OCM. Esto, a su vez, repercute en las grandes empresas farmacéuticas correspondientes.
Conservación del capital mediante el aire comprimido como servicio
Cuando una instalación de fabricación de API contratada realiza una inversión considerable, como un sistema de aire comprimido, es importante tener en cuenta todos los costes asociados: el propio compresor, el mantenimiento y el servicio, las piezas, la calidad de la producción, entre otros. En esta situación, las OCM están pagando por el equipo, así como por el poder aéreo. Deben tener en cuenta todos los costes asociados y crear un plan por si se produce un tiempo de inactividad.
Para combatir algunos de los costes de mantenimiento asociados a los equipos comprados, los fabricantes de API están recurriendo al alquiler de equipos de aire comprimido frente a la compra de un compresor a través de un alquiler dedicado con un acuerdo plurianual. Al tratar el aire comprimido como cualquier otro servicio público, como el agua o la electricidad, los fabricantes de API ya no tienen que preocuparse de comprar equipos de aire comprimido y pueden "alquilarlos" en su lugar, liberando capital para adquirir otros equipos que necesitan para optimizar la producción de los ingredientes farmacéuticos. El alquiler de compresores dedicados se proporciona en función de las necesidades exclusivas del centro y ofrece a los OCM las ventajas de un equipo de alta calidad, sin la molestia de tener que ocuparse del mantenimiento a lo largo del tiempo, ya que el servicio se incluye con el equipo de alquiler.
Identificar el equipo adecuado para reducir el coste total de propiedad (TCO) y aumentar la eficiencia energética
Otro factor a tener en cuenta es el tipo de equipo que se utiliza. Con los alquileres dedicados, las OCM pueden pagar un poco más cada mes para utilizar equipos de aire comprimido nuevos y avanzados que pueden ahorrarles recursos en electricidad y aumentar la eficiencia energética. Para algunas OCM, el coste de un compresor exento de aceite es demasiado para asumirlo, por lo que optan por equipos inundados de aceite para ahorrar dinero por adelantado. El alquiler de equipos puede permitir a las OCM actualizarse a equipos exentos de aceite, lo que garantiza el aire más limpio posible procedente del compresor.
Si una OCM decide comprar equipos, debe tener en cuenta varios factores de gasto, entre ellos: instalación, depreciación, costes de adquisición, costes de energía, costes de mantenimiento y costes de eliminación. Al igual que un coche se deprecia desde el momento en que sale del concesionario, cuando las OCM adquieren sus propios equipos, éstos también se deprecian con el tiempo. Por el contrario, las instalaciones que utilizan alquileres dedicados se despreocupan de los costes de amortización, así como de los costes de adquisición, mantenimiento o eliminación, lo que reduce considerablemente su inversión y su estrés.
Por último, el coste de eliminación de un compresor puede suponer un gasto considerable para una OCM. A la hora de comprar equipos, los fabricantes tienen que tener en cuenta el coste de su eliminación cuando se retiran del servicio. Las instalaciones no pueden limitarse a tirarlo, sino que tienen que hacer frente a los costes de retirada, eliminación y demolición de las piezas. Con un programa de alquiler dedicado, los costes de eliminación suelen estar cubiertos por el OEM, por lo que un OCM no tiene que pagarlos.